martes, 22 de abril de 2008

Presidente Barreda: ¡Invierta en bibliotecas!



Presidente Barreda: ¡Invierta en bibliotecas!*


            He dicho reiteradamente que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha realizado una política bibliotecaria avanzada, estimulando a los ayuntamientos a instalar unos servicios bibliotecarios que en muchos casos no tenían obligación de prestar. Con una actitud de ir por delante, con programas de apoyo a las bibliotecas públicas municipales que aún hoy constituyen un referente para otras muchas regiones, el Gobierno regional apostó por dignificar, desarrollar y universalizar para todos los ciudadanos de la Comunidad Autónoma unos servicios bibliotecarios acordes con nuestro tiempo. Las bibliotecas son la puerta democrática para acceder a la Sociedad de la Información y del Conocimiento, y el camino recorrido, aún hoy, con todo lo que queda por hacer, es muy representativo del efecto  que la autonomía regional, el autogobierno, ha tenido en muchos sectores de los servicios públicos.
            No han sido sólo las bibliotecas: las instalaciones deportivas, los centros de salud y hospitales, la creación de la Universidad regional y su gran desarrollo, los centros educativos,… Es indudable el papel esencial que el Gobierno regional ha tenido y tiene en una gran transformación de buena parte de los servicios públicos básicos. 
            En bibliotecas, los indicadores nos siguen situando en puestos de cabeza en cuanto a colecciones, presupuesto per cápita, usuarios, actividades de animación a la lectura, número de bibliotecas,…..Por ello, aunque los datos aportados por las sucesivas encuestas de hábitos lectores no nos son muy favorables, me parece más importante contar con una buena red de bibliotecas públicas que el hecho de que los ciudadanos manifiesten que compran un número concreto de libros o que tienen en su hogar una determinada colección. La mejor campaña de promoción lectora es una red de bibliotecas moderna, sólida y que preste servicio a toda la sociedad, y por lo tanto es prioritario profundizar en el esfuerzo de crear bibliotecas, más que en programas de difusión cultural que pueden ser muy atractivos y mediáticos pero menos útiles en la conformación de una sociedad lectora.
            El 21 de abril se cumplen tres años de la presentación del Plan de Lectura de Castilla-La Mancha. Fue uno de los días más felices de mi vida: vimos y escuchamos a un Presidente sensible con la lectura y las bibliotecas, reconociendo públicamente el trabajo, la ilusión y la labor continuada de tantos bibliotecarios y bibliotecarias que habían hecho de su vida una entrega a la sociedad a través de las bibliotecas. Releo una de las ideas del Presidente Barreda: “Concibo la lectura, y por tanto todos los esfuerzos que hagamos para su fomento, como una inversión. No es un gasto, y desde luego lo que no es en ningún caso es un despilfarro. Es una inversión estratégica, fundamental, para conseguir lo que deseamos, una sociedad más libre; y que haya más libros y sean leídos contribuye a que la sociedad sea más libre”.  Reconocía el Presidente que quedaba mucho por hacer y que “tenemos que seguir manteniendo el esfuerzo, hacer un esfuerzo sostenido, porque si en algo no se puede funcionar de manera espasmódica es en los planes de educación y de cultura; se necesita una continuidad, se necesita un esfuerzo sostenido que se mantenga en el tiempo a nivel presupuestario y a nivel de tensión política, de tensión social”. Y ofertó un pacto social para la lectura, que el Plan de Lectura no fuese sólo “del gobierno, de todo el gobierno” sino que constituyera “un plan de la sociedad de Castilla-La Mancha…un esfuerzo colectivo, del conjunto de la sociedad, de todas sus asociaciones, de todos los partidos políticos, sindicatos, asociaciones de toda naturaleza…”
            Felicité públicamente al Presidente Barreda. Pero luego el camino de la Consejería de Cultura no fue el más adecuado y, mientras que la Consejería de Educación ponía en marcha su Plan, en Cultura se archivaron planes, estrategias y sueños. Ya se había paralizado el Plan de Desarrollo Bibliotecario “Bibliotecas Públicas Siglo XXI”, y los grandes retos que se lanzaron en aquella tarde de abril, como paso previo de la celebración del Día del Libro, no fueron recogidos por las sucesivas responsables políticos del ámbito del libro y las bibliotecas.
            En esta legislatura se han empezado a enmendar errores y omisiones y la actual consejera de Cultura,  Soledad Herrero, está mostrando un interés y una complicidad con las bibliotecas que puede volver a despertar ilusiones en un sector, las bibliotecas públicas, castigado en los últimos tiempos. Pero corregir debe significar también desarrollar aquella valiente propuesta del Presidente Barreda de un Pacto Regional por la lectura y las bibliotecas. Corregir debe propiciar un incremento presupuestario que permita abordar los retos del Catálogo Colectivo de la Red de Bibliotecas Públicas o poner en funcionamiento la Biblioteca Digital. Corregir es que se apruebe una nueva Ley de Bibliotecas de Castilla-La Mancha que consolide el acceso a este servicio como derecho de todos los ciudadanos y obligue a los ayuntamientos a establecer servicios bibliotecarios acordes con su población. Corregir es propiciar que una ciudad como Guadalajara deje de ser la única capital de provincia española que carece de bibliotecas municipales, y que otras muchas localidades de la región desarrollen redes urbanas de bibliotecas que ofrezcan a los ciudadanos de los diversos barrios bibliotecas con fondos actualizados y abiertas en horarios que permitan a todos hacer de la lectura y la información un placer y un derecho real. Corregir debe servir para poner en marcha un verdadero Plan de Infraestructuras Bibliotecarias, paralizado desde hace cinco años, que aliente la creación de nuevas bibliotecas y la reforma y ampliación de otras. Porque, como en buena parte de España, las bibliotecas no han evolucionado tan positivamente como otros ámbitos de los servicios públicos.
            En definitiva, que el camino es largo y sigue siendo necesario e  ilusionante diseñar y desarrollar políticas bibliotecarias de presente y futuro. Confiamos en nuestro Presidente para conseguir que Castilla-La Mancha vuelva a tener el liderazgo ideológico en materia de bibliotecas públicas en nuestro país y le hacemos un ruego: Presidente Barreda: ¡Invierta en bibliotecas!



* Lanza digital. Diario digital de La Mancha. Año VI, nº 2.585 (22-4-2008) http://www.lanzadigital.com/diariolanza/pb/periodico/periodicodetalle.asp?REG=19812&sec=OPINION
La Crónica de Guadalajara (21-4-2008).
El Digital de Castilla-La Mancha. (24-4-2008). http://www.eldigitalcastillalamancha.es/articulo.asp?idarticulo=33212
ABC (26-4-2008), pág. 52.

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