viernes, 31 de marzo de 1978

Día Internacional del Libro Infantil



Día Internacional del Libro Infantil*


      Una fecha: 3 de abril. Dia Internacional del Libro Infantil. El mismo título de este día ya indica unos claros fines comerciales. En ese día, los escaparates rebosarán de libros infantiles, las editoriales lanzarán al mercado algún libro especial para la infancia, quizá las bibliotecas hagan en sus sedes algún acto difusor de la lectura entre los niños. Pero ¿a qué niños llegará esto? Seguramente a pocos. En la Biblioteca Pública de Toledo se abrió recientemente el préstamo infantil. Pero ¿y los niños de los pueblos? Generalmente sólo disponen de un TV deformante, pero... libros... Muchos de esos niños sólo conocen los de “texto”, a no ser que sean de los afortunados que durante varios años gozaron de los que quincenalmente les dejaban los bibliobuses.
            En efecto, en nuestra provincia se inició hace 4 años algo nuevo (antes sólo hubo en diversos barrios de las grandes capitales del país), un medio de que en el pueblo se enraizase la cultura, a través en este caso del libro. Iba destinado a pequeños y a mayores, a los que ya eran lectores y a los que apenas sabían leer. Allá donde no existía una biblioteca pública (casi 200 de los pueblos de la provincia), allí llegaron estos vehículos cargados de libros y de esperanzas que eran los bibliobuses. El sistema empezaba a dar sus frutos. Pero un día todo quedó parado. Los niños empezaron a esperar en vano la llegada de nuevos libros, de nuevo alimento para saciar el hambre de esa necesidad ahora descubierta: leer. En los organismos oficiales competentes se recibieron muchas cartas solicitando que volvieran, que no mataran esta esperanza que había nacido en tanto lector. Fundamentalmente en tanto niño. Pero fue inútil.
            No es momento ahora de comentar la situación de verdadera penuria que padecen los pueblos toledanos. Pero sí quiero pedir, yo adulto, en nombre de todos los niños que conocí, casi me atrevo a pedirlo en nombre de todos los de la provincia, que se haga justicia con ellos. La difusión de la lectura es hoy imprescindible en nuestro pueblo para lograr una sociedad no sólo más democrática, sino también más justa y más humana. Una sociedad en la que cada persona sea capaz de pensar y decidir por sí misma. Una persona que no se deje manipular por nada ni por nadie. En el adulto  empezar de nuevo es más difícil. Es en el niño donde debemos comenzar esta tarea. Es el niño de hoy el que será protagonista de la historia de nuestro pueblo mañana. Sabemos también que los medios económicos mandan. Pero en este caso, esto no es tan importante: el Ministerio hizo en su día el gran desembolso que supuso la compra de 4 bibliobuses totalmente equipados y muchos miles de libros.
            Yo fui uno de los que tuvo la gran suerte de llevar la esperanza en forma de libro a tanta gente de nuestros entrañables pueblos de La Mancha, La Sagra, Los Montes, ... Y, en la profunda convivencia que mantuve con esas personas, vi que en ellos había en principio mucha desconfianza. Que el pueblo estaba harto de promesas. Ahora, sobre todo los niños, han perdido la ocasión de seguir algo muy parecido a una formación integral, y son de nuevo desconfiados. Se creen conejillos de indias de una experiencia que era hermosa.
            Hoy, en estos tiempos de transición hacia una nueva (¿?) sociedad, en estos momentos en lo que el partido gubernamental se plantea y habla de una política cultural coherente, en estos meses en los que tanto político tratará de ganarse con promesas a la gente pensando en un voto para las futuras municipales, hoy, Dia Internacional del Libro Infantil, tengo que pedir a las autoridades provinciales que esos bibliobuses vuelvan a los pueblos toledanos. Que de nuevo el libro se ponga alegre de poder servir a su amigo lector. Tengo que recordarles a nuestras autoridades que un libro que está en un estante no sirve para nada. Y no es justo que algo que se ha comprado con el dinero y el esfuerzo de todos los ciudadanos-contribuyentes del pueblo español no se utilice.
            Hoy, 3 de abril, tengo que exigir a esas autoridades que se den cuenta de que no sólo es el momento de hacerse planteamientos y de filosofar acerca del concepto de Cultura. Aunque esto fuese importante, es ineludible ir simultaneando las promesas con los hechos, Y en nuestra provincia –que es paradójicamente de las que más carecen de tantas cosas- hay unos medios que deben ser utilizados de inmediato. En esta fecha, es preciso que no sólo se vendan libros. Es absolutamente necesario que nuestra provincia prosiga el camino de cultura popular que hace más de un año quedó truncado. Hoy, el mejor regalo que los mayores podemos hacer a todos los niños de nuestra provincia (y en general a todos sus ciudadanos, y consiguientemente, a la provincia misma) es que los bibliobuses se pongan nuevamente en camino.
            Y esto, por lo menos, para que todos los que conocemos cómo es realmente la vida de nuestros pueblos, podamos ser un poco menos escépticos ante tanta palabra incumplida.




* Escrito para La Voz del Tajo el 31-3-1978. Inédito. Se envió a este medio, entonces semanario, como “una carta abierta a nuestras autoridades”, pero no fue publicado. Fue recogido en el libro Combates por la biblioteca pública, págs.209-210.