¿Se puede correr en una biblioteca?
Esa es la pregunta
que recorre la ciudad de Toledo. Y en la rueda de prensa de presentación de esta prueba, con presencia de
representantes de las distintas entidades convocantes, se vio que no sólo era
posible sino que la prueba está empezando a llamar la atención de atletas de
toda España. La Biblioteca de Castilla-La Mancha, siguiendo su estrategia de
vincularse con todo tipo de entidades y sectores sociales, organiza el sábado
26 de abril, como culminación a la Semana del Libro, la I Subida y bajada a los torreones del Alcázar. Incrementar
la presencia pública de la biblioteca en la sociedad lleva a desarrollar
eventos como esta carrera atlética en un marco tan impresionante como es el
Alcázar de Toledo. Imitando la subida al Empire State de Nueva York o al
edificio del Gran hotel Bali de Benidorm, en España, la Biblioteca de
Castilla-La Mancha intenta atraer a nuevos usuarios y que se conozcan sus
instalaciones y servicios mediante una prueba de atletismo un tanto especial.
Si en esas dos carreras verticales clásicas siempre hay que subir, en la
carrera del Alcázar habrá que subir 173 peldaños, bajar 197 escalones (en total
370) y además “llanear” por el interior de la Biblioteca. Un sábado, el día que
más usuarios acceden al centro, los atletas atravesarán el corazón de sus instalaciones
en parejas de todas las edades (siempre mayores de 14 años) y buscarán en el
crono la gloria de ser los primeros en establecer el record de esta
prueba. Los expertos dicen que los mejores harán el recorrido de los 900 metros
de carrera y los 370 escalones en unos 4 minutos. Y cada año nuevos atletas
intentarán batir el record que se establezca este año y romper los ritmos
cotidianos de una biblioteca pública que en lugar de estar “a pie de calle”
tuvo que instalarse “a pie de cielo”, el cielo de la Biblioteca de
Castilla-La Mancha, desde el que se contempla toda la impresionante ciudad de
Toledo.
Esto ocurrirá en la
mañana del día 26 de abril. Y en la tarde, el binomio cultura-deporte,
atletismo-libros, se desplazará al entorno del Padre Tajo, el río que abraza la
ciudad de Toledo. Será la II carrera solidaria del
Libro, en el entorno de la senda ecológica del río Tajo, Si la prueba
de la mañana se destina sobre todo a los atletas de alto rendimiento, la prueba
vespertina es para todos los públicos y categorías, y es continuación de la
experiencia iniciada en 2013 por la Librería Taiga.
Este año, en un
mismo evento solidario, se unen fuerzas y se inician experiencias nuevas, como
es la carrera del Alcázar. Junto a la Librería Taiga y la Biblioteca de
Castilla-La Mancha, que sellaron su alianza para impulsar estas iniciativas
hace meses, se han incorporado al proyecto el . Museo del Ejército -la otra
gran institución cultural que tiene su sede en el Alcázar-; el Patronato
Deportivo Municipal del Ayuntamiento de Toledo; el Club de Atletismo Toledo
y la empresa Anticiclón, que coordinará técnicamente ambas pruebas
deportivas. Además participan otras muchas entidades y empresas que colaboran
en distintos aspectos, como SOLISS, que financia gratuitamente la
cobertura aseguradora; Cruz Roja, para el capítulo de asistencia
sanitaria; y la Dirección General de Deportes del Gobierno Regional. En suma un
gran ramillete de instituciones, entidades, colectivos socioculturales, medios
de comunicación y empresas que, con su unión y esfuerzo colectivo, harán
posible que dentro de un mes se pueda correr en la Biblioteca de Castilla-La
Mancha.
Estamos ante una
imagen necesaria, de trabajan juntos, de soñar juntos, de buscar retos juntos,
sin importar colores políticos ni ámbitos propios de actuación. La sociedad
necesita iniciativas como ésta para mantener la esperanza en hacer propuestas y
buscar soluciones en tantos ámbitos de nuestra vida cotidiana que precisan un
esfuerzo colectivo y una implicación que debe ser cada vez más creciente de la
sociedad civil. Ahora es la unión de deporte y cultura; otras veces es la
solidaridad la que se vincula con el trabajo cultural; en otros programas son
los jóvenes los destinatarios principales de nuestras iniciativas. Lo importante,
creo, es que todos los ciudadanos sientan a esta Biblioteca como su propia casa
y acudan a utilizar sus instalaciones, servicios y programas culturales de una
manera natural.
El edificio del
Alcázar es un lugar ideal para potenciar este binomio de cultura y deporte. Y
todas las actividades que realicemos para desarrollar propuestas culturales que
vinculen este servicio público con los ciudadanos nos parecen pocos para que
esta Biblioteca constituya un faro de esperanza, un lugar cotidiano de encuentros
y debate, un ejemplo de convivencia, la puerta democrática para acceder a la
información, el conocimiento y la cultura. Toda la información en
Así que, ya saben,
es cierto que se puede correr en una Biblioteca. Pero sólo podrán hacerlo los
primeros 400 atletas que deseen participar en esta nueva experiencia
bibliotecaria y deportiva.
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