La
Biblioteca piensa en ti
Parece que fue ayer, pero ya han pasado
18 años desde aquel 16 de octubre de 1998 en el que la Biblioteca de
Castilla-La Mancha acogió a una buena muestra de la sociedad para abrir sus
puertas. Es verdad que este Alcázar, edificio emblemático de la ciudad y la historia
de Toledo, ha tenido importantes usos a lo largo de los siglos. Ha sido
palacio, Real Casa de Caridad, centro militar…y en sus salas ha acogido en
distintos momentos biblioteca, museos…Pero nunca este edificio, que se
convirtió en imagen de enfrentamiento y guerra, ha sido tanto como ahora un símbolo
de cultura y de paz, de encuentro y convivencia. En la última planta, la
Biblioteca de Castilla-La Mancha, que integra a la Biblioteca Regional y a la
Biblioteca Pública del Estado de la provincia de Toledo; y en las restantes,
desde hace seis años, el Museo del Ejército, que en alguna ocasión se proyectó
trasladar de Madrid a Toledo pero que hasta nuestros tiempos no se ha hecho
realidad. Por eso, digo frecuentemente que, desde el punto de vista de los
ciudadanos, es ahora cuando el Alcázar está viviendo su verdadera Edad de Oro,
pues más de 600.000 personas utilizan sus instalaciones. Los visitantes al
Museo, como suele ocurrir, son generalmente viajeros y turistas, aunque también
los toledanos accedan a sus salas. Pero los de la Biblioteca son usuarios
bastante fieles, que acuden de forma periódica a alguna de sus actividades culturales, a
realizar préstamo de libros o audiovisuales, a un club de lectura de cualquiera
de las edades, a programas de visitas o de formación, a consultar sus
magníficas colecciones, a leer la prensa, a navegar por internet, a convivir, a
realizar propuestas ciudadanas… El pasado año 2015 fueron 315.000 los
visitantes de la Biblioteca y aproximadamente unos 45.000 ciudadanos tienen
carnet de la Biblioteca, válido para toda la Red de Bibliotecas de Castilla-La
Mancha, cifra que supone cerca de la mitad de la población de la ciudad de
Toledo.
Pero creo que lo más importante de esta
Biblioteca, que tiene un magnífico edificio, unas estupendas instalaciones y
una de las mejores colecciones bibliográficas del país, es su modelo de
trabajo: nuestra voluntad es trabajar en coalición con la sociedad. Y esa es
sin duda la mayor fortaleza de la Biblioteca de Castilla-La Mancha. Los
ciudadanos, unos agrupados en la Asociación de Amigos de la Biblioteca de
Castilla-La Mancha y otros por libre, son la razón de ser de la Biblioteca. Por
cierto me parece un buen síntoma que el actual presidente de la Asociación sea
quien fuera presidente autonómico de Castilla-La Mancha en sus momentos de
articulación: Jesús Fuentes Lázaro. Esto puede ser un signo de que los
políticos, aunque en este caso ya no esté en activo, se interesan por las
bibliotecas públicas. Mejor irá a las bibliotecas si gobernantes y políticos en
general sitúan a las bibliotecas en su agenda de prioridades. Cada día la “Biblioteca piensa en ti”, como
expresa la campaña que acaba de iniciarse en nuestro centro. Cada día soñamos
qué podemos ofrecer a los toledanos, a los ciudadanos de Castilla-La Mancha o a
los que procedentes de otros lugares visitan esta Biblioteca mágica y
maravillosa. Una Biblioteca que piensa en todos los ciudadanos, sin barreras de
ningún tipo; niños, jóvenes y adultos; personas y colectivos en exclusión
social; investigadores, profesores, artistas, escritores….Nuestros programas se
realizan con la participación de todos ellos:
profesionales, creadores, colectivos socioculturales, centros docentes,
asociaciones de vecinos, clubes deportivos, instituciones y entidades
culturales. Esta es una Biblioteca que no sólo es “para” los
ciudadanos sino que “es” de los ciudadanos, pues la financian con sus
impuestos: por ello se siente en la
gozosa obligación de pensar cada día en todos y en cada uno de esos ciudadanos,
y sus instalaciones constituyen una verdadera “gran superficie” de la cultura y
la información que cada día ofrece a personas de todo tipo y condición sus
servicios y programas.
Pero, junto al fomento de la
participación ciudadana, la Biblioteca de Castilla-La Mancha intenta estar
siempre en clave de esperanza y de solidaridad para cumplir un decálogo que
para el equipo de esta Biblioteca resulta fundamental: 1) Constituir una puerta
democrática para el acceso a la Información; 2) Ser un centro de lectura,
cultura, ocio y educación permanente. 3) Lugar de encuentros, debate y
propuestas para la vida local. 4) Centro de integración social y
convivencia, abierto a la solidaridad.
5) Templo del conocimiento y el saber. 6) Corazón de la libertad de pensamiento y actuación. 7) Sitio para
todos los públicos, sin barreras ideológicas, religiosas o sociales. 8) Foco de
imaginación y creatividad. 9) Núcleo de
la vida comunitaria y de la participación ciudadana; y 10) Eje de formación
ciudadana y comunitaria.
En este decálogo podría resumirse la
filosofía de la Biblioteca de Castilla-La Mancha, que establece como programa
la Carta de Servicios del centro y
que se desarrolla con estándares de calidad que demuestran cada día que la
Biblioteca piensa en los ciudadanos. Precisamente, AENOR (Asociación Española
de Normalización y Certificación) acaba de realizar su informe de auditoría anual
sobre la Biblioteca de Castilla-La Mancha y se ha renovado un año más la
Certificación de calidad de los servicios que ofrece la Biblioteca. Todos
estamos de enhorabuena, porque esta excelencia en la prestación de los
servicios públicos se ha obtenido a pesar de los recortes
presupuestarios y de la disminución de la plantilla.
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