Manifiesto
de Toledo por la Biblioteca
Pública*
Comparecencia
ante los medios de comunicación de la Ministra de Cultura y de la Consejera de Cultura de
Castilla-La Mancha.
Acaba de finalizar la Conferencia Sectorial
de Cultura, y comparecemos conjuntamente para informarles, y a través de
ustedes a toda la sociedad española, que hoy las bibliotecas públicas viven un
día realmente histórico. Como Ministra de Cultura quiero comunicarles que antes
de iniciarse la sesión de la
Conferencia he tenido la oportunidad de celebrar una reunión
con el Presidente del Gobierno de la Comunidad de Castilla-La Mancha, quien me ha
transmitido su interés personal y político sobre la necesidad de que la Conferencia Sectorial
aprobase una declaración institucional referente a las bibliotecas españolas.
Sin duda el hecho de que la actual Consejera de Cultura sea bibliotecaria, lo
que constituye un hito en la política cultural de nuestro país, ha influido
poderosamente en este interés.
Como seguramente conocen, el
Gobierno de Castilla-La Mancha se había comprometido públicamente en el año
2003, mediante el Plan de Desarrollo
Bibliotecario Bibliotecas Públicas Siglo XXI que el Gobierno regional
aprobó para esta Comunidad, a buscar fórmulas que permitieran la publicación de
un Manifiesto por la Biblioteca Pública
que se redactase e hiciese público en Toledo y que constituyera un compromiso
de futuro del conjunto de gobiernos autonómicos y del Gobierno de España acerca de las políticas
bibliotecarias. Pues bien, el Presidente me ha presentado un amplio informe
acerca de las desigualdades que en este momento existen entre las distintas
regiones españolas a la hora de prestar el servicio de biblioteca pública. Este
informe, ha sido explicado por la
Consejera de Cultura de Castilla-La Mancha en el curso de la Conferencia y, como
consecuencia, se ha acordado de forma unánime la redacción de dicho
Manifiesto, que ha sido aprobado también
con el acuerdo de todos los responsables autonómicos.
Puedo asegurarles que lo que en
principio era una Conferencia Sectorial más, con un orden del día que incluía
los puntos que se les habían comunicado a ustedes a través de la nota difundida
ayer por la Oficina
de Prensa del Ministerio, se ha convertido en la práctica en una Conferencia
Sectorial prácticamente monográfica en torno a la situación y el futuro de las
bibliotecas públicas.
Por la transcendencia de este
acuerdo, se ha decidido esta comparecencia conjunta, que va más allá del papel
de anfitriona que lógicamente tiene también la Consejera
castellano-manchega por el hecho de celebrarse en la capital de Castilla-La
Mancha esta reunión de la Conferencia
Sectorial de Cultura.
Tras esta introducción, vamos a
proceder sin más explicaciones a la lectura del que hemos denominado Manifiesto
de Toledo por la
Biblioteca Pública,
que esperamos y deseamos sea un instrumento muy fructífero para la lectura
pública en España:
“En Toledo, en el Salón Emperatriz
del Palacio de Fuensalida, sede de la Presidencia del Gobierno de Castilla-La Mancha,
ha tenido lugar la Conferencia Sectorial
de Cultura que ha sido convocada por el Ministerio de Cultura y a la que han
asistido los responsables de cultura de la totalidad de Comunidades Autónomas
españolas.
Como acuerdo principal de esta
Conferencia se ha aprobado, tras un amplísimo debate, este Manifiesto por la Biblioteca Pública,
que finalmente ha obtenido el respaldo por consenso del conjunto de
administraciones culturales presentes en la sesión, y que consta de los
siguientes compromisos:
1) El Ministerio de Cultura
redactará un Proyecto de Ley de Coordinación Bibliotecaria que se tramitará
durante el actual período de sesiones de las Cortes Generales. Esta Ley establecerá el nuevo marco para las
políticas de lectura pública en nuestro país. No obstante, el Ministerio de
Cultura y los responsables de las políticas bibliotecarias en las Comunidades
Autónomas han aprobado algunos de los parámetros que deberá recoger dicho texto
legislativo, y que esencialmente se recogen en los puntos siguientes del
presente Manifiesto de Toledo por la Biblioteca Pública.
2) El servicio bibliotecario se
enmarca en el derecho constitucional de los ciudadanos españoles de acceder a la Cultura, la Información y la Educación.
Consiguientemente, la
Ley deberá regular la obligatoriedad por parte de las Administraciones
Públicas de organizar la prestación del servicio bibliotecario público para
garantizar el acceso de todos los españoles a estos servicios, sin
desigualdades por razón de la residencia en unas u otras comunidades autónomas,
ciudades o pueblos.
3) El servicio de Biblioteca Pública
estable será obligatorio en todos los municipios que cuenten con una población
superior a 1.000 habitantes. Para ello, el Gobierno de España, con la
participación de los Gobiernos autonómicos, se compromete a realizar y
desarrollar un PLAN DE BIBLIOTECAS PÚBLICAS para el período 2007-2016, al final
del cual deberá haberse hecho realidad esta obligatoriedad. En el caso de
municipios con población inferior a la citada, la Ley establecerá las fórmulas
de servicio bibliotecario que deberán ponerse en marcha para conseguir que la
totalidad de municipios españoles dispongan de servicios bibliotecarios
adecuados y permanentes (Bibliotecas móviles, etc.), así como la Administración
responsable de asumir la prestación de esos servicios.
4) Los responsables institucionales
reunidos en esta Conferencia expresan su radical confianza en la Biblioteca Pública
como puerta de acceso democrático de los ciudadanos a la Sociedad de la Información y del
Conocimiento, y como centro neurálgico en la vida local. Por ello, acuerdan que
la Ley incluya
unos estándares de servicios, funcionamiento, fondos, etc., a los que deberán ajustarse las bibliotecas
públicas españolas para que puedan realizar su alta misión social y educativa
de acuerdo a las necesidades de la sociedad del siglo XXI. De manera especial,
se incide en la necesidad de que las ciudades y localidades mayores de 25.000
habitantes dispongan de redes urbanas de bibliotecas que presten servicio al
conjunto de personas residentes en los distintos barrios y zonas de esas
poblaciones.
5) Finalmente, y aunque se acuerda
felicitar al Ministerio de Cultura por haber impulsado la celebración de las
Conferencias sectoriales de Cultura, los responsables autonómicos instan al
Ministerio a profundizar en la coordinación de las políticas, programas e
iniciativas del ámbito de la lectura pública como método de trabajo a seguir.
Al efecto, proponen la constitución de la Conferencia General
de Política Bibliotecaria, cuyas funciones, composición y formas de
funcionamiento deberá regular la
Ley de Coordinación Bibliotecaria.
En definitiva, el espíritu que emana
de este Manifiesto es que la lectura, concretada en los servicios de la Biblioteca Pública,
es una cuestión de Estado y que precisa de la participación y el esfuerzo
coordinado del conjunto de Administraciones Públicas de nuestro país. “
Toledo, 19 de diciembre de 2005.
*
Escrito en diciembre de 2005. No obstante, permanecía inédito. Cuando se
celebró la
Conferencia Sectorial de Cultura en Toledo, ya tenía
conocimiento, aunque no me había sido comunicado de forma oficial, de mi
inmediato cese como responsable del Servicio Regional del Libro, Archivos y
Bibliotecas. Por esta razón decidí no hacer público el texto del Manifiesto, que sin duda hubiera sido
considerado ofensivo hacia las autoridades de la Consejería de Cultura.
Como tantas veces, la autocensura
limitaba la libertad de expresión y conseguía que los sueños se encerrasen en
el disco duro del ordenador… Fue recogido en el libro En defensa de la biblioteca pública (2012).
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