lunes, 19 de diciembre de 2005

Manifiesto de Toledo por la Biblioteca Pública



Manifiesto de Toledo por la Biblioteca Pública*


            Comparecencia ante los medios de comunicación de la Ministra de Cultura y de la Consejera de Cultura de Castilla-La Mancha.



            Acaba de finalizar la Conferencia Sectorial de Cultura, y comparecemos conjuntamente para informarles, y a través de ustedes a toda la sociedad española, que hoy las bibliotecas públicas viven un día realmente histórico. Como Ministra de Cultura quiero comunicarles que antes de iniciarse la sesión de la Conferencia he tenido la oportunidad de celebrar una reunión con el Presidente del Gobierno de la Comunidad de Castilla-La Mancha, quien me ha transmitido su interés personal y político sobre la necesidad de que la Conferencia Sectorial aprobase una declaración institucional referente a las bibliotecas españolas. Sin duda el hecho de que la actual Consejera de Cultura sea bibliotecaria, lo que constituye un hito en la política cultural de nuestro país, ha influido poderosamente en este interés.



            Como seguramente conocen, el Gobierno de Castilla-La Mancha se había comprometido públicamente en el año 2003, mediante el Plan de Desarrollo Bibliotecario Bibliotecas Públicas Siglo XXI que el Gobierno regional aprobó para esta Comunidad, a buscar fórmulas que permitieran la publicación de un Manifiesto por la Biblioteca Pública que se redactase e hiciese público en Toledo y que constituyera un compromiso de futuro del conjunto de gobiernos autonómicos y del  Gobierno de España acerca de las políticas bibliotecarias. Pues bien, el Presidente me ha presentado un amplio informe acerca de las desigualdades que en este momento existen entre las distintas regiones españolas a la hora de prestar el servicio de biblioteca pública. Este informe, ha sido explicado por la Consejera de Cultura de Castilla-La Mancha en el curso de la Conferencia y, como consecuencia, se ha acordado de forma unánime la redacción de dicho Manifiesto,  que ha sido aprobado también con el acuerdo de todos los responsables autonómicos.



            Puedo asegurarles que lo que en principio era una Conferencia Sectorial más, con un orden del día que incluía los puntos que se les habían comunicado a ustedes a través de la nota difundida ayer por la Oficina de Prensa del Ministerio, se ha convertido en la práctica en una Conferencia Sectorial prácticamente monográfica en torno a la situación y el futuro de las bibliotecas públicas.



            Por la transcendencia de este acuerdo, se ha decidido esta comparecencia conjunta, que va más allá del papel de anfitriona que lógicamente tiene también la Consejera castellano-manchega por el hecho de celebrarse en la capital de Castilla-La Mancha esta reunión de la Conferencia Sectorial de Cultura.



            Tras esta introducción, vamos a proceder sin más explicaciones a la lectura del que hemos denominado Manifiesto de Toledo por la Biblioteca  Pública, que esperamos y deseamos sea un instrumento muy fructífero para la lectura pública en España:







            “En Toledo, en el Salón Emperatriz del Palacio de Fuensalida, sede de la Presidencia del Gobierno de Castilla-La Mancha, ha tenido lugar la Conferencia Sectorial de Cultura que ha sido convocada por el Ministerio de Cultura y a la que han asistido los responsables de cultura de la totalidad de Comunidades Autónomas españolas.



            Como acuerdo principal de esta Conferencia se ha aprobado, tras un amplísimo debate, este Manifiesto por la Biblioteca Pública, que finalmente ha obtenido el respaldo por consenso del conjunto de administraciones culturales presentes en la sesión, y que consta de los siguientes compromisos:



            1) El Ministerio de Cultura redactará un Proyecto de Ley de Coordinación Bibliotecaria que se tramitará durante el actual período de sesiones de las Cortes Generales.  Esta Ley establecerá el nuevo marco para las políticas de lectura pública en nuestro país. No obstante, el Ministerio de Cultura y los responsables de las políticas bibliotecarias en las Comunidades Autónomas han aprobado algunos de los parámetros que deberá recoger dicho texto legislativo, y que esencialmente se recogen en los puntos siguientes del presente Manifiesto de Toledo por la Biblioteca Pública.



            2) El servicio bibliotecario se enmarca en el derecho constitucional de los ciudadanos españoles de acceder a la Cultura, la Información y la Educación. Consiguientemente, la Ley deberá regular la obligatoriedad por parte de las Administraciones Públicas de organizar la prestación del servicio bibliotecario público para garantizar el acceso de todos los españoles a estos servicios, sin desigualdades por razón de la residencia en unas u otras comunidades autónomas, ciudades o pueblos.



            3) El servicio de Biblioteca Pública estable será obligatorio en todos los municipios que cuenten con una población superior a 1.000 habitantes. Para ello, el Gobierno de España, con la participación de los Gobiernos autonómicos, se compromete a realizar y desarrollar un PLAN DE BIBLIOTECAS PÚBLICAS para el período 2007-2016, al final del cual deberá haberse hecho realidad esta obligatoriedad. En el caso de municipios con población inferior a la citada, la Ley establecerá las fórmulas de servicio bibliotecario que deberán ponerse en marcha para conseguir que la totalidad de municipios españoles dispongan de servicios bibliotecarios adecuados y permanentes (Bibliotecas móviles, etc.), así como la Administración responsable de asumir la prestación de esos servicios.



            4) Los responsables institucionales reunidos en esta Conferencia expresan su radical confianza en la Biblioteca Pública como puerta de acceso democrático de los ciudadanos a la Sociedad de la Información y del Conocimiento, y como centro neurálgico en la vida local. Por ello, acuerdan que la Ley incluya unos estándares de servicios, funcionamiento, fondos, etc.,  a los que deberán ajustarse las bibliotecas públicas españolas para que puedan realizar su alta misión social y educativa de acuerdo a las necesidades de la sociedad del siglo XXI. De manera especial, se incide en la necesidad de que las ciudades y localidades mayores de 25.000 habitantes dispongan de redes urbanas de bibliotecas que presten servicio al conjunto de personas residentes en los distintos barrios y zonas de esas poblaciones.



            5) Finalmente, y aunque se acuerda felicitar al Ministerio de Cultura por haber impulsado la celebración de las Conferencias sectoriales de Cultura, los responsables autonómicos instan al Ministerio a profundizar en la coordinación de las políticas, programas e iniciativas del ámbito de la lectura pública como método de trabajo a seguir. Al efecto, proponen la constitución de la Conferencia General de Política Bibliotecaria, cuyas funciones, composición y formas de funcionamiento deberá regular la Ley de Coordinación Bibliotecaria.







            En definitiva, el espíritu que emana de este Manifiesto es que la lectura, concretada  en los servicios de la Biblioteca Pública, es una cuestión de Estado y que precisa de la participación y el esfuerzo coordinado del conjunto de Administraciones Públicas de nuestro país. “



            Toledo, 19 de diciembre de 2005.


* Escrito en diciembre de 2005. No obstante, permanecía inédito. Cuando se celebró la Conferencia Sectorial de Cultura en Toledo, ya tenía conocimiento, aunque no me había sido comunicado de forma oficial, de mi inmediato cese como responsable del Servicio Regional del Libro, Archivos y Bibliotecas. Por esta razón decidí no hacer público el texto del Manifiesto, que sin duda hubiera sido considerado ofensivo hacia las autoridades de la Consejería de Cultura. Como tantas  veces, la autocensura limitaba la libertad de expresión y conseguía que los sueños se encerrasen en el disco duro del ordenador… Fue recogido en el libro En defensa de la biblioteca pública (2012).

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