lunes, 7 de noviembre de 2016

Ante el VIII Congreso Nacional de bibliotecas públicas: 5) Un país con desigualdad en centros bibliotecarios y colecciones.

Ante el VIII Congreso Nacional de bibliotecas públicas #8CNBP:

5) Un país con desigualdad en centros bibliotecarios y colecciones.


 ¡Cómo no considerar el número de bibliotecas que existe en cada región! Si tenemos en cuenta el indicador “Habitantes por biblioteca”, resulta que las comunidades autónomas con mejor situación y que están a la cabeza en el país son Extremadura (que tiene una biblioteca por cada 2.471 habitantes) y Castilla-La Mancha (una biblioteca por cada 3.764 habitantes).Una política adecuada de los gobiernos regionales consiguió estimular a los ayuntamientos a establecer bibliotecas municipales y a mantenerlas pues se dieron cuenta de la importancia que una biblioteca tenía para sus comunidades. En el polo opuesto están Madrid (una biblioteca por 29.102 habitantes), Cataluña (una biblioteca por 20.943 habitantes), La Rioja (una biblioteca por 14.042 habitantes) y Murcia (una biblioteca por 13.126 habitantes). Es decir, de nuevo no sólo tenemos en cuenta la población sino las políticas bibliotecarias más democratizadoras de este servicio que se han seguido en las comunidades autónomas. 



Similar desigualdad aparece en las colecciones bibliotecarias: la media nacional de libros u otros soportes por habitante es de 1,81. Veamos algunas cifras: frente a la ratio de 3,38 que tiene Navarra o 3,09 Castilla-La Mancha, que constituyen los mejores datos españoles, están Canarias con 1,17, Madrid con 1,20, Murcia con 1,27 y Andalucía con 1,29. El gasto en adquisición de colecciones es también significativo, y se ha reducido considerablemente en los últimos años: con una media lamentable de 0,56 euros/habitante, País Vasco figura a la cabeza con 1,29 frente a 0,16 de Andalucía, 0,18 de Canarias o 0,23 de Murcia. 
Son todos datos oficiales correspondientes al año 2014 que publica el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes con las aportaciones del conjunto de comunidades españolas.

Los servicios de biblioteca pública constituyen un derecho de todos los ciudadanos, con independencia de la localidad o comunidad autónoma en la que residan. Cuando se inauguró la Biblioteca de Castilla-La Mancha en el Alcázar de Toledo los alcaldes y concejales decían cuando visitaban sus instalaciones: "Yo quiero una biblioteca con estos servicios en mi pueblo, pero más pequeña". Sin duda la Biblioteca Regional supuso un detonante en la evolución de las bibliotecas de esta comunidad autónoma: se crearon bibliotecas, tuvieron todos los soportes, se mejoró la situación de los profesionales, se construyeron nuevos espacios... En el VIII Congreso Nacional de Bibliotecas Públicas  sin duda no veremos experiencias de estas bibliotecas de localidades pequeñas, porque no tienen edificios que destaquen desde el punto de vista arquitectónico, y sin embargo son la muestra de que la #biblioteca es un servicio público esencial y necesario para todas las personas, como el pan de cada día y el aire que respiramos.

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